Los cuatro integrantes del Movimiento 15-M detenidos ayer por la Policía por intentar impedir la salida de un furgón policial del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Málaga quedaron en libertad con los cargos de desobediencia y alteración del orden público, según ha informado este colectivo.
El arresto se produjo en la Plaza de Capuchinos de la capital malagueña, donde un grupo de «indignados» intentó «impedir por la fuerza» la salida de un vehículo, según el subdelegado del Gobierno, Hilario López Luna.
Según el Movimiento 15-M, tres de los detenidos intentaban mirar en el interior del furgón para ver si estaba dentro el interno argelino Sid Hamed Bouziane, a quien el Ministerio del Interior ha denegado la solicitud de asilo político, y el cuarto grababa un vídeo.
El colectivo mantiene que «en ningún momento se encararon con los agentes, tocaron el vehículo policial o lanzaron objetos sobre éstos» y asegura que la resistencia fue «siempre no violenta».
Además, el Movimiento 15-M se ha desmarcado de «toda vinculación» con la fuga de dos internos por el tejado del CIE en la noche del pasado lunes.
Los «indignados» señalan que respetaron en todo momento la zona de seguridad establecida por los agentes frente a las puertas del centro.
Mañana se ha convocado una concentración en las puertas de los Centros de Internamiento de Extranjeros -o Subdelegaciones del Gobierno en su defecto- de varias ciudades españolas para reivindicar la liberación de Bouziane y el cierre de este tipo de lugares, en los que «se han vulnerado los derechos más básicos de seres humanos».
El pasado martes, nueve indignados denunciaron ante los Juzgados las lesiones sufridas por varios agentes de Policía cuando fueron desalojados el pasado domingo de la entrada de los vehículos al CIE de Málaga.
Este grupo, que permanece en la plaza que hay delante del centro, trata de evitar la deportación de Sid Hamed Bouziane, de 28 años, ya que sostienen que ésta supondría su «condena a muerte» porque sería encerrado por las autoridades del país o asesinado por los rebeldes.