HAITI, 9 (De la enviada especial a Haití, Laura Ramírez)
Más de 3.000 haitianos en condiciones de extrema pobreza afectados por el terremoto que sacudió el país hace un año y medio tienen agua no contaminada, centro médico y talleres sobre salud y alimentación gracias a un proyecto de la organización ‘Alas de Igualdad’ (Les Ailes de l’Egalité), apoyado por Manos Unidas, que lleva en funcionamiento cuatro meses, según ha asegurado a Europa Press el presidente y miembro fundador del programa, Nesly Julien.
En el marco del proyecto, que ha visitado este sábado la presidenta de Manos Unidas, Myriam García Abrisqueta, se han construido dos pozos en la comunidad de Tamarín, en el municipio de Ganthier (Puerto Príncipe) para evitar que los haitianos recojan el agua de las fuentes donde, según ha explicado Julien, el agua puede llegar contaminada. De hecho, contemplan construir un «acueducto» en el futuro, según ha remarcado.
Grupos de niños y jóvenes se acercan hasta el pozo cada día para llevar agua a sus casas en cubos que colocan sobre sus cabezas y que si se llenan pueden llegar a pesar 25 kilos. Para Jean, un joven haitiano, este pozo es «mucho más que importante» ya que, según ha recordado, antes de que existiera tenían que abastecerse del agua de las fuentes «no porque fuera buena sino porque era lo único de que se disponía».
Igualmente, ‘Alas de Igualdad’ ha construido 40 letrinas en el marco de una iniciativa que tiene como objetivo construir un total de 80 en las calles para cubrir las necesidades de familias que no disponen de un lugar adecuado y resolver así el problema de saneamiento que existe en la actualidad.
Por otro lado, una vez al mes, los impulsores del proyecto convierten una escuela infantil de Tamarín en una consulta médica a la que pueden acercarse todos los ciudadanos del ‘distrito’. Concretamente, este sábado han acudido más de 200 niños, una cifra que, según ha señalado Julien, se alcanza cada vez que se organiza.
Los más pequeños esperan junto a sus madres y otros pacientes sentados en los bordillos a la entrada de la escuela medio derruida mientras dos médicos y dos enfermeras atienden a los enfermos. El doctor Dor ha afirmado que las enfermedades más frecuentes que padecen los haitianos en estos momentos son las infecciones respiratorias, la neumonía y los problemas intestinales, a lo que se suma «mucha desnutrición» en los niños.
En esta línea, ‘Alas de Igualdad’ también está formando a 25 promotores de salud, es decir, personas que sepan distinguir las dolencias y discernir sobre el grado de gravedad de una persona enferma dentro de su propia comunidad y es que, según ha indicado el coordinador del proyecto en Tamarín, Mario Vil Jean, a la hora de atender a un enfermo no pueden contar con ambulancias.
Además, el proyecto incluye la realización de talleres y charlas sobre saneamiento ambiental e higiene, para que los habitantes aprendan a vivir en una zona «pobre pero limpia» y están implementando el desarrollo de pequeños huertos en los patios de las viviendas de 60 familias para que aprendan a llevar una buena alimentación.
Entre estas charlas, Vil Jean ha insistido en la importancia de aquellas dedicadas a educar a las mujeres haitianas y a sus maridos sobre la importancia de acudir a revisiones periódicas -de una a dos veces por mes– durante el embarazo ya que, según ha apuntado, aún no existe esta cultura que es tan normal en los países desarrollados.
Manos Unidas colabora con el proyecto de esta organización que nació hace 18 años en República Dominicana y que se extendió a Haití en 2008, con un total de 66.364 euros destinados a la construcción de las infraestructuras hidráulicas, capacitación personal y funcionamiento.