Es la muerte de un hombre solo en una sociedad en la que no prestamos atención a nuestro vecino
Un anciano español que llevaba muerto (aparentemente por causas naturales) al menos una quincena de años fue encontrado por casualidad por los servicios municipales que buscaban el origen de unas filtraciones de agua en una casa de Lille, norte de Francia.
El director departamental de la seguridad pública de Lille, Didier Perroudon, explicó en una entrevista divulgada este 20 de octubre de 2012 por la emisora de radio «France Info» que el hombre, Alberto Rodríguez, nacido en 1921, fue encontrado el viernes en su cama en estado esquelético vestido con un pijama.
Fue un agente municipal el que entró en la casa, una típica construcción adosada de ladrillo rojo, después de que una vecina hubiera denunciado unas filtraciones de agua.
Tras examinar el cadáver los forenses de esta ciudad próxima a la frontera con Bélgica, en principio «nada induce a pensar en un acto criminal», indicó Perroudon.
«El estado de la casa -precisó- lleva a pensar en una muerte tranquila, en alguien que se murió en la cama», aunque no se tiene certeza de cuándo se produjo el deceso y las pistas iniciales se limitan a cartas que fueron distribuidas en 1997.
Precisamente, en paralelo a la determinación de las causas del fallecimiento los investigadores van a tratar de averiguar cómo ha sido posible que nadie se inquietara del hecho de que Rodríguez no diera señales de vida en los últimos tres lustros.
«Nos hará falta tiempo para descubrir de dónde vino, qué hacía y cuáles podían ser sus relaciones».
«No parece que tuviera familia en las proximidades. Al ser propietario de su casa, no llamó la atención. Por qué nadie se dio cuenta de su muerte, probablemente porque no tenía relaciones sociales en el barrio».
«Es la muerte de un hombre solo en una sociedad en la que no prestamos atención a nuestro vecino».