Estoy con las mujeres que se están alzando en el mundo árabe porque durante 20 años no me fue permitido sentir el viento en mi pelo y en mi cuerpo
Dana creció en la conservadora Arabia Saudita y se descubrió la cabeza por primera vez en agosto de 2011, para romper con el orden establecido.
Por aquel entonces, Dana ya era seguidora de la página de FFacebook The Uprising of Women in the Arab World (El alzamiento de las mujeres en el mundo árabe).
Con casi 70.000 miembros, este grupo se ha convertido en un foro para debatir sobre los derechos femeninos y los roles de los géneros en los países musulmanes.
Mujeres y hombres de otras partes del planeta también comentan las fotos.
Apoyo en las redes sociales
«No encajaba conmigo, pero lo tenía que usar por mi familia y la sociedad. No entendía por qué mi pelo debía estar cubierto. Quería sentir la belleza del mundo… el sol y el aire».
En la imagen, en la que aparece con el cabello corto, miraba directamente a la cámara y sostenía su documento de identidad, en el cual salía con velo, y una nota que decía:
«Estoy con las mujeres que se están alzando en el mundo árabe porque durante 20 años no me fue permitido sentir el viento en mi pelo y en mi cuerpo».
Dana ha recibido mucho apoyo, y aunque muchas de sus amigas le han retirado la amistad en la red social, muchas otras le han enviado una solicitud de amistad.
«Todo ha cambiado por quitarme el velo»
«Todo ha cambiado para mí desde que me quité el velo», asegura Dana.
Debido a sus acciones se ha deteriorado la relación con su madre, quien también ha recibido amenazas contra su hija.
Pero Dana no se echa atrás, está satisfecha de haber proporcionado una fuente de optimismo a muchas de sus amigas religiosas y también a extrañas que usan velo.
«Me puse muy feliz cuando recibí tantos mensajes de niñas usando velos. Me respaldaron diciendo ‘respetamos lo que hiciste, eres una chica valiente, queremos hacer lo mismo pero no tenemos valor para hacerlo’. Incluso recibí mensajes de mujeres mayores».