En unos 5.500 euros valoran los gamberros las pérdidas después de ver cancelado su viaje y la fiesta que tenían contratada en Benidorm
«Nadie iba borracho, no vestíamos las típicas camisetas de despedida de soltero y no gritábamos ni ofendíamos a nadie»,
asegura el cachondo Chris Jones, a ‘Daily Mail‘., aunque lo pusieron pie en tierra junto a sus colegas de juerga durante un vuelo hacia Benidorm, adonde iban para para celebrar una despedida de soltero.
El grupo de 20 hombres de nacionalidad galesa, encabezado por Wayne Roberts, el novio, y sus amigos, que pretendían viajar desde Manchester al Aeropuerto de Alicante, colmó la paciencia de la tripulación.
Y es que la policía tuvo incluso que intervenir para obligar a que los más reticentes se levantaran del asiento despúes de que la tripulación de cabina del aeroplano recurriera a ella por supuestamente hacer caso omiso a sus llamadas de atención.
Un comportamiento que fuentes de la compañía califican de «brusco» y «díscolo», llegando a provocar el llanto de uno de los azafatos.
«La policía incluso intentó razonar con ellos, pero entonces el capitán salió de la cabina y rodeando al auxiliar de vuelo con su brazo dijo que de ninguna manera volaría con nosotros a bordo.
Fue una cuestión de discriminación porque al azafato no le gustaba nuestro aspecto. Incluso llegó a reconocer que no podía manejar un grupo de esas dimensiones»,
explica Jones, quien apunta que su amigo Wayne, el novio, está muy afectado por lo sucedido.
LA BROMA SALE POR UN PICO
En 4.000 libras esterlinas (unos 5.500 euros) valoran los gamberros las pérdidas después de ver cancelado su viaje y la fiesta que tenían contratada en Benidorm.
Sin embargo, esto no fue impedimento para que disfrutaran igualmente del evento. Nada más ser desalojados del avión, y tras intentar en vano reservar otro vuelo sin éxito debido al horario, se dirigieron a Wrexham (Gales), su localidad de procedencia, y despidieron la soltería de su amigo por todo lo alto.