Los fumigadores atraparon al animal, y aseguraron que se trataba de un roedor domesticado
Christopher Baker, de 28 años, acudió solo al Borneo Bistro durante el Día de San Valentín, dispuesto a zamparse lo que hiciera falta.
Se sentó en una mesa en un restaurante de Sunderland, Inglaterra y, cuando acabó de masticar la cena a conciencia, soltó una rata con el propósito de largarse sin pagar.
UN PLAN CASI PERFECTO
El plan de Baker salió tal como lo había ideado, el gerente del restaurante se disculpó por el incidente y el joven no pagó un céntimo por su comida de 7.25 euros.
Sin embargo el dueño del restaurante Kevin Smith, de 48 años, decidió llamar a un control de plagas para que se encargaran de la situación, y fue ahí que se dieron cuenta del abuso.
BAÑADA Y TODO
Los fumigadores atraparon al animal y aseguraron que se trataba de una rata domesticada y a la que inclusive se le había bañado recientemente.
El dueño y gerente revisaron los vídeos de las cámaras de seguridad y se percataron de que el joven liberó la rata.
El caso llegó a los tribunales. Blaker se declaró culpable de fraude y tuvo que compensar al restaurante con 60 euros más el costo de 7.25 euros de su consumo.
Molesto, el dueño del lugar aseguró que un truco de ese tipo pudo haber terminado con la reputación del restaurante que lleva construyendo por más de siete años. Borneo Bistro está en la lista de mejores restaurantes del portal de viajeros TripAdvisor.
«Esta gente no tiene lugar en nuestra sociedad. Tengo gente que trabaja en este lugar y por incidentes como ese pudieron perder sus ingresos».