Ni supo administrar su fortuna, ni tenía fuerzas para afrontar tal empeño. Estaba, literalmente, amargada.
Es Helen Ford, de 54 años de edad, que en enero de este año y tras ganar 30 millones de libras a la lotería (unos 41 millones de euros), se suicidó al dejarse arrollar por un tren en la localidad británica de Cardiff de la que era vecina.
SOLEDAD
El forense determinó que Helen tenía un severo problema de «soledad y desesperación», según da cuenta ‘Daily Mail‘.
Helen, ex bailarina de ballet, ya había realizado declaraciones donde dejaba a la vista su batalla contra la depresión:
«La gente piensa que yo debería estar feliz porque gané la lotería, pero el dinero no le compra la salud y la felicidad».
Además, había externado que la seguridad financiera no resolvía algunos problemas, pues el dinero «no es lo importante en la vida».