El escenario es esta vez la provincia de Nínive, en el norte de Irak, donde un escuadrón policial del Estado Islámico detuviera a dos hombres, acusados de haber robado y matado a tres mujeres, según da cuenta ‘Daily Mail’.
OJO POR OJO
Según las estrictas normas del grupo terrorista, a este castigo se lo conoce como «qisas», es decir, «ojo por ojo». Por eso les rompieron un enorme bloque de hormigón sobre sus cabezas.
A su alrededor, una decena de curiosos presencian la escena mientras los terroristas se disponen a llevar a cabo la ejecución.