El niño de tres años fue rescatado por la policía después de oírle gritar «por favor, ayudadme a despertar a mi mamá» a través del hueco del buzón que tienen las puertas británicas, después de que Lydia MacDonald sufriera un colapso y muriera de lo que se supone fue un ataque de asma.
Sin embargo, la policía investiga la muerte y aún la califica de «sin explicar», informa Daily Mirror.
DESHIDRATADO
Martin fue encontrado deshidratado y con los pañales sucios. Ahora se recupera en el Hospital Ninewell, en Dundee, Escocia. El padre de Martin murió en Diciembre de 2012, a los 26 años. Sus abuelos, padres de Lydia, se han hecho cargo del pequeño.
Su abuelo, Ron MacDonald, ha explicado que «físicamente está bien y ha empezado a estar más hablador. Cuando le vimos por primera vez, estaba pálido y muy quieto. Había llevado los mismos pañales durante días y tenía llagas».
«Le hemos dicho que su madre ha muerto. El hospital nos dijo que era muy importante que usáramos la palabra ‘morir’ y que le explicáramos lo que significaba. Quién sabe cuánto ha entendido, pero desde entonces no ha preguntado por su madre».
Él y su mujer, Linda, se han centrado en Mason.
«Es nuestra prioridad ahora y va a tener un montón de amor y mimos para ayudarle a superarlo».
Ron explica que su hija de 28 años era una «persona muy divertida y atenta. Su hijo era «su vida entera. Todo lo que hacía era por él».
La causa de la muerte de Lydia está siendo investigada. Según sus vecinos, Lydia dio una fiesta en su piso la noche antes. Pero los asistentes a la fiesta empezaron a preocuparse cuando después de la fiesta trataban de llamar a Lydia y no respondía.
Preocupados, contactaron con la policía, que al acercarse a la casa, oyeron a Mason gritando.