La historia comenzó cuando le informaron de que padecía hepatitis C y cáncer de hígado
Semen Gendler, un ruso de 65 años de edad, se ha hecho famoso de una forma controvertida al afirmar que, tras someterse a una operación en la que le trasplantaron el hígado de un hombre afroamericano, su piel está adquiriendo un tono oscuro.
Al menos, así lo afirman varios medios internacionales como el «Irish Mirror», donde también se señala que la controvertida historia de este sujeto está generando un gran debate en las redes sociales.
SU HISTORIA
Tal y como afirma el susodicho medio, la curiosa historia de Gendler comenzó cuando le informaron de que padecía hepatitis C y cáncer de hígado.
Aunque le pusieron en lista de espera para un trasplante, también le explicaron que el tiempo que tardaría en entrar al quirógrafo podría ser demasiado. Por ello, contactó con varios amigos en Estados Unidos y -según afirma- logró hacerse con uno de estos órganos. A día de hoy, se desconoce como lo consiguió, sobre todo si se tiene en cuenta que en esta región hay una gran escasez de donantes.
Siempre según el «Irish Mirror», Gendler viajó hasta Estados Unidos desde su casa en Krasnodar (al sur oeste de Rusia) para someterse a la operación.
«Hago un montón de negocios con múltiples socios en Nueva York. Les pedí que me ayudaran a organizar la operación. Si tienes suficiente dinero, es posible hacerlo con mucha más rapidez que en Rusia»,
explicó nuestro protagonista en declaraciones recogidas por el diario en línea. No obstante, tuvo que desembolsar la friolera de 500.000 dólares para ello (unos 450.000 euros).
Por suerte, la operación salió perfectamente y el hígado (de un donante afroamericano de 38 años) se adaptó a su cuerpo. Sin embargo, el paciente empezó a sentir un curioso efecto secundario: su piel comenzó a volverse negra.
«Me di cuenta de que su piel se estaba volviendo poco a poco más oscura. Cuando me dijo que le habían trasplantado un órgano de un hombre afroamericano, supusimos que era por eso. Conozco a mi amigo desde hace años y él siempre ha sido pálido. Ahora, por primera vez, tiene la piel muy oscura»,
señaló Igor Atamanenko, uno amigo de Gendler.
A pesar de este cambio, Gendler afirma sentirse lleno de energía y dice no importarle este curioso efecto secundario:
«Viendo la evolución, podría terminar mucho más oscuro de lo que estoy ahora, pero, para ser honesto, no me importa. Lo principal es que mi hígado esté sano. Ahora estoy tan lleno de energía y vida que no me importa».