Una niña de dos años ha fallecido en Nitra, Eslovaquia, después de que su padre la dejara encerrada en el coche durante más de seis horas con temperaturas que alcanzaron los 36 grados.
Joseph Kurak, el padre de la menor, asegura que estaba convencido de que la había dejado en la guardería y, cuando cogió su coche después de trabajar encontró el cuerpo de su hija.
Según informa The Mirror, Kurak olvidó a su pequeña Kristina, de dos años, durante más de seis horas en el coche con temperaturas en la calle que alcanzaron los 36 grados.
«¡La he matado, la he matado!», gritaba desesperado el hombre cuando salió del trabajo y encontró el cuerpo de su hija en el asiento trasero del coche.
CREÍA QUE LA HABIA DEJADO EN LA GUARDERÍA
Joseph Kurak asegura que estaba convencido de que había dejado a su hija en la guardería. La policía está investigando cómo pudo dejar a la pequeña encerrada en el coche durante más de seis horas.
Cuando los servicios de emergencia acudieron al lugar donde estaba aparcado el coche ya nada pudieron hacer por la vida de la pequeña. La pequeña se había asfixiado y tenía quemaduras por todo el cuerpo.