Las enfermeras, burras ellas, se ríen a más no poder mientras tratan de dar caza al roedor, -de prominentes orejas-, que se ha metido en la incubadora de un hospital del centroamericano Belice.
Provistas de guantes, por si las moscas, intentan durante un buen rato capturar a la rata sin éxito, animal que instantes antes había mordido en un brazo a un bebé prematuro, que rompió a lloar llamando la atención de las mentadas.
Al final logran agarrarla del rabo y meterla en una bolsa para, luego, matarla a palos sin dejar de emitir molestas risitas que no vienen a cuento.
El bebé se encuenta fuera de peligro.
Al parecer, el animal se coló en el recinto a través del aire acondicionado, aunque no se entiende cómo logró ir a parar a tal lugar…