Ocurrió en China, cómo no, y la secuencia es escalofriante. Una mujer que había descubierto que su marido le engañaba, le pidio a su iracundo hermano que le diese una lección al mentado, y por lo visto se le fue la mano, aunque con premeditación y alevosía.
En las escenas puede verse cómo arrolla al infiel en plena calle con el coche para, tras tenerlo en el suelo medio inconsciente, asestarle una y otra vez una sarta de cuchilladas qe acabaron al poco con su vida.
La mujer, mientras tanto, contempla la escena como ida, sin intervenir.
Como remate le pega una patada en la cabeza.