La Policía le ha metido entre rejas tras su cruel e inhumano castigo a su hija pequeña, a quien encerró en un cubo hermético y la paseó por toda la ciudad mientars le decía: «¡Voy a llevarte a la carnicería porque ya no te quiero!».
Los hechos ocurrieron en la ciudad de Abu Gosh, al oeste de Jerusalén. Según comentó el hombre, esta acción pretendía ser educativa para la niña.
Aunque no se escucha, la pequeña no para de llorar, mientras su hermanito contempla horrorizado la escena.
Estas imágenes llegaron a manos de la Policía y se abrió una investigación que acabó con la detención del hombre.