Encontró en Internet una empresa que se dedicaba a ayudar a sus clientes a arruinar un día de la vida de alguien
Cuando Amanda Chatel, escritora de Nueva York de 35 años, descubrió que su marido le había sido infiel tuvo la genial idea de mandarle una caja llena de cacas de caballo.
Todo empezó porque tras su desagradable descubrimiento, la amante de su esposo -de solo 20 años- le envió una carta con un poema en el que la acusaba de ser «la horrible mujer que estaba machacando el alma de su esposo».
Así que Chatel pensó su venganza fríamente y encontró en Internet una empresa que se dedicaba a ayudar a sus clientes a arruinar un día de la vida de alguien. La escritora -cuenta el diario Daily Mail– contrató el envío de una caja llena de heces de caballo por solo apenas 16 euros.