Penny Brown está obsesionada con los corsés. No le importa que los médicos le digan que con ellos tan apretados se le pueden mover los órganos. Le da igual. No se los quita más que una hora al día, lo justo para ducharse. Luego, vuelta a apretujarse como una bendita.
La norteamericana está obsesionada con la modificación del cuerpo mediante cirugías para aumentar el pecho, pero lo que más le preocupa es tener una cintura de avispa… y hasta las famosas Kardashian la imitan.
«Los corsés son definitivamente una modificación corporal y la modificación del cuerpo es algo que me gusta. Es un arte, te conviertes en una pieza de arte»,
según afirma a ‘Eonline‘.