Eran uña y carne, y el hijo no estaba dispuesto a que el devenir de la vida pusiera fin a la relación. Por eso, tras encontrarse a su padre de 94 años asfixiado en casa tras un pequeño incendio, decidió sentarlo frente al televisor -en pijama- y tenerlo así hasta la eternidad o más allá…
Un vecino puso final a tan macabra situación:
Desde la cocina podía oír la televisión a todo volumen. Fui a ver, hablé un momento con Tim, que estaba en la sala mirando un programa. Cuando abrí la puerta vi el sillón y un cráneo que sobresalía».
El hecho sucedió en Inglaterra, y Timothy Brown se las tiene que ver ahora con la Policía, quien dijo que el hombre no aceptó la muerte de su padre ya que «se llevaban muy bien y vivían recluidos», según da cuenta ‘The Guardian‘.