Ahí va: a toda carrera y pegando tiros como un descosido. Es agente sudafricano motorizado que grabó con una cámara adherida a su cuerpo cómo persiguió a un delincuente que huía a toda velocidad.
Le disparó al menos 17 veces y lo hizo perder el control. Cuando descendió, fue inmediatamente reducido por un grupo de efectivos que venían detrás. Su vehículo quedó severamente dañado por la gran cantidad de balazos