Se llama Anami Kim, tiene 44 años y arrasa con su curiosa habilidad para levantar todo tipo de obtejos con su vagina: desde cocos, plátanos, tablas de su surf… hasta todo lo que se precie.
Se dedica desde hace 20 años a lo que ella llama ‘kung fu vaginal», para fortalecer los músculos de tamaña parte y de la pelvis, y admite que algunos hombres «temen no poder salir de ella».
La mentada, que no se corta un pelo, se inserta una piedra de jade que está sujeta a una cuerda, de la que ata objetos varios .
La práctica de la ‘terapeuta’ como ella mismo se define, aumenta la libido, intensifica los orgasmos, mejora la lubricación y reduce el riesgo de padecer incontinencia urinaria.
«Siempre me sentí muy conocedora de mi energía sexual y siempre me interesó tener buen sexo. La mayoría de las mujeres la tienen entumecida por la falta de uso».
La mujer, que tiene casi 40.000 seguidores en Instagram, aseguró que su objetivo es que «las mujeres sepan lo que sus vaginas pueden hacer».