En la ciudad mexicana de Chilpancingo, en el estado de Guerrero, no se andan con pamplinas.
Y si no que se lo pregunten a este desventurado, a quien partieron literalmente el culo pegándole con tablas tras haber sido sorprendido robando un Volkswagen, tras haber asaltado a una mujer.
«RATAS»
Los justicieros de turno no son otros más que un nuevo grupo de vecinos, que han jurado limpiar el lugar de «ratas».
En el vídeo aparece el ladrón en el suelo, mientras unos cuantos tipos le aplican la famosa «tableada» en los glúteos.
Otra persona lo patea en el estómago y en las costillas.
«¡Ya por favor, ya no voy a robar!«, rogaba el ladrón llorando de dolor, mientras que el facineroso que lo golpea le preguntaba:
«¿Vas a robar, vas a robar?».
El joven torturado respondía:
«No, no voy a volver a robar nunca, no por favor, ¡Ya no!».
Y los otros, que lo graban con su móviles, le dicen acusadores:
«Le rompiste la boca a la señora… no tuviste piedad».