Chris McNerlin estaba volviendo a Londres desde Dubai en un avión de la compañía British Airways cuando vio como otro pasajero empezaba a ponerse nervioso y a poner en un aprieto a los asistentes del vuelo. Cuando se levantó a ayudar, no sabía que ese acto de amabilidad le llevaría al hospital poco después.
El joven se acercó para ayudar a una de las azafatas, Hayley, que estaba trantando de calmar a un joven. Al tratar de reducir entre varios al pasajero, McNerlin recibió un impresionante mordisco en el brazo. Según después comprobaría la policía metropolitana, el agresor estaba ebrio y se le ha citado para un juicio dentro de un par de meses, según recoge el diario ‘Metro‘.
Para agradecerle su sacrificio, el piloto del avión dejó que McNerlin entrara en la cabina hasta llegar a Londres, donde fue trasladado a Urgencias para hacer una comprobación de la herida provocada por el furioso pasajero.