Esto era lo que decía la nota hallada en la oficina de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Estados Unidos, donde el 1 de junio de 2016 un hombre mató al profesor de ingeniería William Klug para luego suicidarse. Los investigadores presagiaron lo peor.
Los detalles que se van conociendo sobre el tiroteo de la UCLA dejan entrever una elaborada trama en la que un hombre cruzó el país en auto para llevar a cabo su objetivo criminal.
El autor de los disparos, identificado como Mainak Sarkar, dejó un papel en el que, además del mensaje sobre el gato, aparecía una dirección de una localidad de Minnesota, a miles de kilómetros de Los Ángeles.
Cuando los investigadores llegaron a la casa indicada, que era la vivienda de Sarkar, encontraron una «lista para matar» con tres nombres: el de la víctima mortal, William Klug; el de otro profesor de la UCLA que ese día, por fortuna para él no acudió a la universidad, y el de una mujer que residía también en Minnesota.
Los agentes de policía se trasladaron de inmediato a la casa de la mujer y la hallaron muerta por una herida de bala. Las autoridades indicaron que llevaba varios días muerta.
Según la reconstrucción que hacen los investigadores, Sarkar mató a la mujer y de ahí condujo hasta Los Ángeles (a más de 3.000 kilómetros de distancia y 26 horas de camino en auto sin paradas y sin tráfico).
Una vez en Los Ángeles, se presentó fuertemente armado en la UCLA, buscó a William Klug y lo mató con varios disparos. Después se suicidó.
El jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD, por sus siglas en inglés), Charlie Beck, indicó que Sarkar tenía dos pistolas semiautomáticas, una de ellas utilizada en el tiroteo, así como varias recargas y munición suelta. Al menos una de las armas estaba registrada a nombre de Sarkar, añadió.