El mafioso italiano Bernardo Provenzano, líder de la ‘Cosa Nostra’ siciliana desde 1993 hasta su detención en 2006, ha muerto a los 83 años en un hospital de Milán, según han informado las autoridades penitenciarias del país transalpino.
Durante más de cuatro décadas, Provenzano fue uno de los principales prófugos de la Justicia, símbolo de una mafia en pleno apogeo. Conocido en sus inicios por su extrema crueldad, encabezó la mafia siciliana durante más de una década a través de pequeños mensajes, llamados «pizzini», escritos en un código de números, letras y citas bíblicas.
La llamada ‘Doctrina Provenzano’, que le hizo ganar a este capo el apodo de ‘El Contador’, se basaba en dotar a la organización de un perfil bajo, dejando de lado las bombas y los asesinatos masivos y creando consenso entre los líderes mafiosos locales.
Antes de su arresto, Provenzano ya había sido condenado ‘in absentia’ por una serie de asesinatos, entre ellos los de los fiscales Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, por los que fue sentenciado a cadena perpetua.
La salud de Provenzano empeoró gravemente tras su detención y los médicos le diagnosticaron cáncer y Parkinson. En 2014 fue trasladado de la prisión de Parma donde cumplía condena hasta un hospital de Milán donde ha permanecido bajo estrictas medidas de vigilancia.