Un drama en toda regla. Los padres de una menor dominicana de 15 años, que fue declarada muerta por los médicos este fin de semana, se niegan a enterrarla e insisten en que puede estar viva. Sostienen que no tiene las características comunes de un cadáver, y que además suda y llora.
Priscila Toribio, de 15 años, fue atendida por fuertes dolores de cabeza y murió poco después de acudir a un centro de salud en el barrio Villa González, en Santiago. Aunque su entierro estaba programado para el lunes, la familia decidió no realizarlo.
Aunque no respira ni se mueve, sus parientes destacan que no tiene el rigor mortis habitual ni desprende olores típicos de un cadáver. «Ahora yo estoy confundida y nadie me dice si mi hija está viva o muerta», declaró Yajaira Toribio, madre de la adolescente, según reportó Diario Libre.
Vecinos y curiosos se acercaron hasta la casa para conocer detalles de la situación, generando escenas de caos. «Mi hermana no está muerta», llora desconsolada una joven junto al cuerpo inerte, ante los gritos de otras personas que piden que sea enterrada.
Las autoridades recibieron numerosas peticiones para esclarecer el caso. Funcionarios de Salud Pública prometieron para este miércoles emitir una declaración.