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Lo ocurrido durante en la ciudad chica de Fuzhou, corre por las redes sociales que se las pela. Y no es para menos.
La Policía tuvo que liberar a un hombre que, collar al cuello en ristre, caminaba a cuatro patas llevado por su novia con una correa.
El ‘aprendiz’ de perro, repetía una y otra vez por si había alguna duda: «no soy una persona, soy un perro».
Eso ante los cabreados peatones que no daban crédito a semejante humillación.
Y así estuvo toda una hora, según da cuenta ‘Daily Mail‘, hasta que los agentes decidieron intervenir. La mujer se negaba a soltarlo, hecha una fiera.
El hecho quedó registrado en las cámaras de varios testigos, quienes subieron las fotografías a Weibo, la red social predilecta de China.
«Imagínense cómo se sienten los padres de él después de ver esto» y «¿En dónde está la dignidad de los hombres?».