La cámara de seguridad le ha grabado accediendo a la zona del animal, en un zoológico chino. Se ve cómo le acaricia y le despierta. Es entonces cuando el oso se le echa encima y no le suelta.
Tras varios intentos, consigue escapar de sus garras y huye corriendo. No ha sufrido heridas. Dice que lo hizo para impresionar a unas chicas.
Comentar desde Facebook