Dos perras, una terrier marrón y una pit bull, han sido rescatadas de los abusos sexuales a los que eran sometidas. En el momento en el que las encontraron, estaban drogadas y presentaban lesiones vaginales. La organización animalista encargada del caso ha explicado que eran alquiladas para realizar servicios sexuales.
Las encontraron asustadas, con «un trauma severo», cuenta Regina Sánchez, voluntaria de Second Chance Kitty, una organización sin ánimo de lucro de Stockton (California), según publica metro.co.uk.
Cuando las vieron, en un jardín en el sur de Stockton, «caminaban tropezando así que creemos que por la forma en la que caminaban estaban drogadas», expresa. Las perras habrían sido alquiladas por servicios sexuales y por ello, «presentaban lesiones en sus áreas vaginales».
Dos hombres han sido acusados de alquilar a las perras, pero han negado toda implicación en el caso. «Ellas no tienen voz. No podemos hacer nada, porque nadie dijo nada, porque ellas no tienen voz. Son solo perras», cuenta Sánchez.