Una pitonisa japonesa ha sido condenada a pagar 822.000 euros a una clienta a la que supuestamente ‘lavó el cerebro’ y la convirtió en una prostituta. Así lo ha dictaminado el Tribunal de Tokio, que señaló que la vidente hizo creer a la mujer que le debía dinero, y le obligó a ejercer trabajos sexuales forzosos para pagarle la deuda. La vidente embolsó, por tanto, todos los ingresos que adquiría la mujer.
El juez señaló que «la adivina alimentó los temores de la mujer», por lo que la llevó a creer que le debía muchísimo dinero. La Corte de Tokio dictaminó que la pitonisa convenció a la víctima a mudarse a su propio apartamento, haciéndole pagar el alquiler y su deuda a través de trabajos sexuales.
Según los informes, la situación se prolongó desde 2011 hasta 2013. La víctima ha solicitado 100 millones de yenes (822.000 euros) por daños y perjuicios.