Caitlin Nelson, una joven de 20 años que estudiaba para ser trabajadora social, murió de forma trágica tras participar en un concurso de comer tortitas en el que estaban presentes varios de sus compañeros y estudiantes de la universidad ‘Sacred Heart University’ de Connecticut, en EEUU. Aunque intentaron reanimarla después de que cayese al suelo con convulsiones, acabó falleciendo en el hospital.
La trágica muerte de Caitlin Nelson, de 20 años de edad, ha conmocionado a todos en la universidad católica ‘Sacred Heart University’ de Connecticut, en EEUU.
Varios estudiantes, que se reunieron en lo que denominan ‘Greek life’, un encuentro destinado a fomentar las relaciones sociales dentro de una hermandad, fueron testigos del triste suceso, que tuvo lugar durante un concurso que consistía en comer tortitas.
Según recoge el ‘NY Post‘, haciendo referencia a la información aportada por algunos de los allí presentes, la joven comió cuatro o cinco tortitas antes de caer al suelo y empezar a temblar como si estuviese sufriendo convulsiones. Tras ello, pudieron ver como escupía algo de comida, pero aún continuaba ahogándose.
Una de las asistentes, que era enfermera, percatándose de lo que sucedía, inmediatamente intentó ayudarla realizándole la reanimación cardiopulmonar, dando tiempo a las autoridades, la Policía de Fairfield, a acudir a la escena, donde se presentó en apenas dos minutos desde la llamada de emergencia.
Tras intentar ayudarla en vano, fue trasladada inmediatamente al centro médico ‘St. Vincent’, y posteriormente enviada al ‘Columbia University Medical Center’, donde finalmente fue declarada su muerte.
Descrita como «una niña muy dulce y llena de vida», Caitlin estudiaba para ser trabajadora social, colaboraba como voluntaria en organizaciones destinadas a causas benéficas y había sido vicepresidenta de la Hermandad Kappa Delta, que busca prevenir el abuso infantil en América, y organiza eventos educativos para jóvenes mujeres, entre otros, tal y como se puede ver en su Linkedin.
Una triste noticia para amigos y familiares, que nunca han dejado de ser ajenos a la tragedia, pues el padre de Caitlin, James, policía, falleció en el dramático atentado terrorista del 11S en el World Trade Center.
Los estudiantes de su universidad, le dedicaron un sentido homenaje encendiendo velas en su recuerdo.