Uno de los mejores ejemplos de la vocación policial quedó demostrado en Colombia. Durante cuatro meses, un policía no se bañó, usó ropa sucia, durmió en la calle y hasta consumió drogas en un sector deplorable de Popayán para descubrir la banda de microtráfico que estaba detrás de los índices de violencia. Y lo logró. (Maduro crea otro órgano represor: La policia migratoria de Venezuela)
Haciéndose pasar por habitante de calle, el agente se ganó la confianza de una red de venta de estupefacientes, y logró ingresar a la casa que les servía de centro de operaciones. Así lo contó en el anonimato a Caracol Noticias.
Con una microcámara obtuvo pruebas del negocio ilegal. Grabó cómo empacaban las dosis que luego comercializaban en colegios públicos de la ciudad, según conoció el medio televisivo.
Así, la institución organizó un allanamiento que desmanteló el lugar y dio con la captura de tres mujeres y cinco hombres integrantes de la banda. Todos tenían en su poder drogas y altas sumas de dinero en efectivo.
Con este caso son nueve las bandas dedicadas al microtráfico desarticuladas en Popayán por infiltraciones de agentes. (¡La policía de Dubai se pasa a estos impresionantes coches eléctricos!)