El obituario que se publicó hace unos días en Delaware Online es un misterio: la historia de un hombre del Renacimiento que trotó por el mundo y desapareció en un avión monomotor sobre el Océano Atlántico después de enterarse de que tenía cáncer.
Fue el texto escrito por Alex Walsh sobre su padre, Rick Stein, de 71 años, un hombre que, según ella, tenía un apetito infinito para la comedia. La enorme respuesta en las redes sociales ha sido un consuelo para superar el luto en la familia, ya que las personas que nunca conocieron a su padre han estado enviando docenas de condolencias. (El duro obituario de una hija: «La muerte de mi padre prueba que el mal sí muere»)
«Todo esto es agridulce«, comentó Walsh, de 45 años, en una entrevista con The Washington Post.
El obituario comienza:
«Rick Stein, de 71 años, de Wilmington fue reportado como desaparecido y se presume que murió el 27 de septiembre de 2018 cuando, según dicen los investigadores, el avión monomotor que estaba pilotando, The Northrop, perdió la comunicación con la torre de control y desapareció en el Océano Atlántico frente a la costa de Rehoboth Beach. La policía de Filadelfia confirma que Stein había sido un paciente del Hospital de la Universidad Thomas Jefferson donde estaba recibiendo tratamiento para una forma rara de cáncer. El portavoz del hospital, Walter Heisenberg, asegura que los médicos del equipo quirúrgico de Stein fueron a visitarlo cuando descubrieron que su habitación estaba vacía. La grabación del video de seguridad muestra a Stein saliendo del edificio aproximadamente a las 3:30 de la tarde del jueves, pero luego el video se corta misteriosamente«.
«Las autoridades dicen que creen que Stein utilizó un Uber para ir al aeropuerto de Filadelfia, donde se supone que, de alguna manera, tuvo acceso al avión. ‘Había marejada ese día’ comentó el investigador principal de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB), Greg Fields, en una conferencia de prensa. ‘No tenemos idea dónde puede estar el señor Stein, pero cualquier esperanza de rescate es poco probable’, añadió».
Walsh, de 45 años, una ex redactora de noticias en Washington DC, después detalla los logros extraordinarios y mundanos en la vida de su padre, diciendo que «parece que nadie en su vida conocía su ocupación exacta».
Ella escribe:
«Era propietario de restaurantes en Boulder (Colorado), y conocía todas las respuestas del concurso Jeopardy. Completó el crucigrama del The New York Times. Ese día estuvimos hablando y me dijo que iba a buscar un poco de grappa. Todo lo que quería era una copa de grappa».
Ella cita al hermano de Stein diciendo que él no pudo ser piloto. Los dos compartieron una joyería y una galería de alfombras orientales. Su hermana dice que pensó que Stein era dibujante y crítico de televisión independiente para The New Yorker.
También hay espacio para el resto de la familia:
«David Walsh, el yerno de Stein, explicó que estaba seguro de que él era un satírico político de The Huffington Post, mientras que los nietos de Drake y Sam dijeron que creían que Stein escribía una columna de deportes para la edición digital de ESPN sobre los Duke Blue Devils, el FC Barcelona, los Broncos de Denver y el Tour de Francia. La nieta de Stein, Evangeline, aseguró que era una sensación de YouTube que acababa de firmar un contrato de siete cifras con Netflix«. (Ciudadana Cayetana: obituario irrepetible)
Un sobrino relató que está seguro de que Stein era un guía en el Parque Nacional de las Montañas Rocosas. Otro dijo que su tío era consultor de una cadena de discos y dirigía un grupo de dispensarios legales de marihuana recreativa. Una sobrina comentó que su tío había trabajado como colaborador para Seinfeld y Curb Your Enthusiasm y que actualmente estaba consultando una nueva serie con Larry David.
«La policía dice que el volumen de información contradictoria hará casi imposible identificar la ubicación exacta de Stein», escribió Walsh.
Luego escribe sobre su madrastra, Susan Stein, «su esposa y compañera durante los últimos 14 años»:
«Los detectives dicen que no pudieron entrevistar a la Sra. Stein, aunque los vecinos dicen que la vieron salir de la casa que la pareja compartía con lentes oscuros y un sombrero de fieltro, cargando múltiples maletas en su auto. Los registros de la Administración Federal de Aviación muestran que compró un par de boletos de ida a Roma, que era la ciudad favorita del Sr. Stein. Una fuente anónima de la aerolínea informó que el nombre utilizado para reservar otro boleto fue Juan Morefore DeRoad, que, según el FBI, era un alias que Stein usó durante muchos años».
Walsh termina con una línea emocional que desentraña el misterio:
«Esa es una historia. Otra historia es que Rick nunca salió del hospital y murió pacíficamente junto a su esposa y su hija que lo abrazaron fuertemente«.
La verdad sobre la ocupación de su padre, dijo, es que él durante muchos años fue dueño de una joyería y una tienda de alfombras orientales en Delaware junto a su hermano, hasta que se mudó a Colorado y abrió algunos restaurantes. El resto simplemente fueron adornos de cosas que había compartido con diferentes miembros de su familia.
Walsh indicó que sabe que es inusual hacer un obituario con humor, y que algunas personas incluso podrían haberse confundido con eso, pero era apropiado para su padre.
Él era un devoto seguidor de todo lo relacionado con la comedia, y Walsh tiene vívidos recuerdos de haber visto, cuando era niña, a Monty Phyton y varios especiales de humor con él durante los fines de semana. A medida que ella crecía, los gustos fueron hacia Jerry Seinfeld y Larry David. También disfrutó con Breaking Bad.
«Con su sentido del humor y su personalidad, parecía la mejor manera de entretener a sus amigos», dijo sobre el obituario, que también está lleno de bromas internas.
La idea se le ocurrió cuando pensó en volver a escribir un obituario para su tía en 2013 en el que dijo: «Algunos creen que murió de fiebre en la discoteca».
Una vez que salió el obituario, también publicado en la funeraria de Chandler, decenas de amigos y desconocidos se unieron y escribieron sobre muchos «logros» fantásticos y extravagantes de Stein.
Incluían la actuación de Stein en el Metropolitan Opera, el rescate con un chicle a un hombre que fue atacado por un tiburón, la lucha que mantuvo contra un oso mientras llevaba un Speedo, cuando cargó a sus espaldas a un hombre por el Monte Everest, o cuando ganó el segundo lugar en la maratón de Boston y corrió por Canadá sobre lagos congelados.
A Walsh le encantaron todos esos mensajes y dijo que llevaron su humor a un nuevo nivel.
«Encontrar humor en los momentos más oscuros es la forma en la que nuestra familia se enfrenta a la tristeza y a la pérdida, y es reconfortante saber que la gente se ha alegrado al leer la historia de mi padre», apuntó.
La parte más difícil, agregó, es saber cuánto le hubiera encantado también a su padre.
«Es la única persona a la que quiero llamar y decir: ‘Dios mío, ¿viste esta?'».