Un borracho de Año Nuevo corrió con suerte de no despertar en las garras de un mastín de 150 libras. («Oh no, es 2018 otra vez»: Australia se queda ‘atascada en el pasado’ en plena celebración de Año Nuevo)
Lynn Sarver, una residente de Waukesha, Wisconsin, encontró a un extraño en la sala de su casa. El sujeto dormía en la cama de su perro. (¿Quieres saber cuál es la mejor época del año para tomar decisiones cruciales en la vida?)
Según el reporte de autoridades, el sujeto estaba intoxicado en exceso. El hombre entró a la vivienda por equivocación por una puerta que no estaba asegurada. La mujer expresó sorpresa porque el perro usualmente ladra a extraños.