Juan Guaidó, se proclamó este miércoles 23 de enero de 2019 presidente encargado de Venezuela, encargado de las funciones ejecutivas hasta tanto se realicen elecciones democráticas y transparentes.(Juan Guaidó se proclama presidente «encargado» de Venezuela)
Lo ha hecho fundamentado en los artículos 233, 333 y 350 de la Constitución venezolana, trás la ausencia absoluta del jefe de Estado, debido a la usurpación de Nicolás Maduro el 10 de enero pasado.
Guaidó realizó su juramentación en un acto público multitudinario realizado en el centro de Caracas para protestar contra el régimen de chavista.
¿Pero cuál es el poder real que Guaidó tienen desde este momento y como convivirá con Maduro?
En la práctica, Venezuela ha terminado de conformar este miércoles un poder bicéfalo que se fue construyendo en los últimos años y que cuenta con diferentes apoyos a nivel nacional e internacional y se desconoce autoridad mutuamente.
Guaidó, un ingeniero de 35 años con una maestría en administración pública, preside la Asamblea Nacional, el único poder del estado venezolano que quedó en manos de la oposición tras las elecciones de 2015, las últimas que fueron consideradas relativamente transparentes y democráticas por la comunidad internacional.(The New York Times: Quién es Juan Guaidó, el político que reactivó a Venezuela)
Desde entonces, Nicolás Maduro ajustó los cerrojos de su régimen, desplazó jueces y cooptó el Tribunal Supremo de Venezuela con magistrados leales al chavismo que en poco tiempo declararon en desacato a la Asamblea Nacional. Luego convocó a una elección amañada de una Asamblea Constituyente que pasó a funcionar como un parlamento paralelo.
En este juego de espejos, Maduro cuenta entonces con el respaldo del Tribunal Supremo, la Asamblea Constituyente y, por sobre todo, de las máximas jerarquías de las fuerzas armadas y policiales, donde también ha realizado purgas para desplazar a los disidentes.
Guaidó, por su parte, cuenta con el respaldo de la Asamblea Legislativa, la Fiscal General y el Tribunal Supremo en el exilio constituido los jueces desplazados por Maduro y de los partidos políticos de la oposición reunidos en la Mesa de Unidad Democrática.
En el exterior, Guaidó viene ganando respaldo internacional. En las últimas semanas, Estados Unidos, la OEA, Canadá, Australia y 13 países de América Latina reunidos en el grupo de Lima desconocieron el nuevo mandato de Maduro y este miércoles comenzaron a reconocer a Guaidó como presidente interino legítimo del país, además de ofrecerle su ayuda para el restablecimiento de la democracia en Venezuela mediante elecciones libres.(La dictadura chavista se desmorona: Trump reconoce a Juan Guaidó como «presidente interino» de Venezuela)
Algunos de estos países y organizaciones, además, han comenzado a retirar a sus embajadores de Caracas y reconocer como únicos representantes legítimos ante ellos a los designados por la Asamblea Nacional.
Cada vez más aislado, Maduro aún cuenta sin embargo como principales respaldos internacionales a los gobiernos de Rusia y China, así como otros regímenes autoritarios como la teocracia iraní.(Nicolás Maduro sangra por la herida: «He decidido romper relaciones diplomáticas con Estados Unidos»)
Es de esperar que en los próximos días se agudicen estas tensiones y el juego de espejos entre dos poderes en pugna.
Guaidó ha dicho que su objetivo es mantener la presión alta con la gente en las calles y un apoyo internacional creciente para lograr que Maduro abandone el Palacio de Miraflores y entonces poner en marcha un proceso electoral transparente para la elección de un nuevo Presidente, el fin último de su mandato interino al frente del Ejecutivo.
Del otro lado, es esperable un mayor endurecimiento del régimen, con posibles nuevas detenciones de dirigentes opositores, de los que ya hay más de dos centenares en las cárceles venezolanas.(Venezuela se tiñe de sangre: Confirman cuatro muertes en la protesta contra Maduro)
Hay algo que ambos reconocen: que el último sostén del chavismo son las fuerzas armadas, en las que florece el descontento con el régimen en los estratos inferiores. Por eso, Guaidó ha insistido en los últimos días en pedir el respaldo de los militares a la Constitución y ofrecer una amplia amnistía a quienes se rebelen contra el régimen. En ese pulso, ambos saben que está la clave para la definición de esta puja de poder.