La lujosa fiesta de cumpleaños de Donata Meirelles, directora de estilo la revista Vogue en Brasil, terminó siendo calificada de ser «la demostración perfecta del peor racismo perverso». ( La Policía Nacional atrapa a la banda que explotaba a 750 ‘esclavos’ vietnamitas en centros de manicura)
Así se refirió a la celebración Stephanie Ribeiro, columnista de la revista Marie Claire, quien en su cuenta de Twitter compartió fotos de la «fiesta temática de esclavos», como ella la llama. (Jair Bolsonaro sobre los médicos cubanos: «No podemos admitir esclavos en Brasil»)
En una de las imágenes de la celebración se ve a Meirelles sentada en un trono, acompañada de dos mujeres negras a ambos lados.
Slavery Themed Party: Donata Meirelles, head of fashion stylish at Magazine Vogue Brazil, held commemorations of her 50 years old birthday in such peculiar ways. Her called party #DOShow50 was a perfect demonstration of the worst pervert racism. pic.twitter.com/D5RJ1167A3
— Stephanie Ribeiro (@RibSte) 10 de febrero de 2019
Según Ribeiro, las mujeres que acompañan a Meirelles están vestidas de «mucamas», que es como se llama a quienes trabajaban como esclavas en las casas de quienes se consideraban sus amos. Otras fotos de la fiesta muestran a mujeres negras dándoles la bienvenida a los invitados.
Para la columnista, durante la fiesta las personas negras eran una «alegoría escenográfica». «Es una reminiscencia del colonialismo y romantiza esos tiempos», dijo Ribeiro en entrevista con The Guardian. «Estaban recreando una imagen donde los blancos son superiores y los negros son deshumanizados».
Otras personas también se han sumado a las críticas. «Piensa en lo mucho que puedes herir a las personas, sus memorias, el recuerdo de su gente, cuando eliges un tema para animar un momento feliz de tu vida», escribió en Instagram la cantante brasilera Elza Soares.
Meirelles renunció el pasado miércoles y pidió disculpas en una publicación de Instagram que luego fue eliminada.
La ejecutiva también dijo que los vestidos que llevaban las mujeres de la foto eran trajes de fiesta tradicionales de Bahía y que la silla era un reliquia del candomblé, una tradición religiosa afrobrasileña.
Vogue también se disculpó. «Lamentamos profundamente lo ocurrido y esperamos que el debate que se ha generado sirva como una experiencia de aprendizaje», dice un comunicado de la revista.
Además, la publicación afirma que creará un panel de expertos académicos y activistas para abordar las preocupaciones sobre inequidad en Vogue.