Jorge Ramos, periodista de la cadena Univisión, fue detenido por el régimen chavista luego de que la conversación que sostenía con Nicolás Maduro fuese detenida de manera abrupta cuando Ramos le mostró al tirano un vídeo de jóvenes comiendo basura. Nada que ver con el clima cálido y acogedor visto durante la entrevista de Jordi Évole.(Liberados 5 periodistas tras pasar tres horas secuestrado por Maduro y sus esbirros)
Jorge Ramos, PERIODISTA MEXICANO, fue detenido en un cuarto de seguridad por dos horas y media.
El gobierno de Venezuela le exigió su celular y su clave.
Jorge se negó.
Le apagaron las luces en el cuarto y fuerzas de seguridad le robaron su maletín con material.
¿Qué es esto?— León Krauze (@LeonKrauze) 26 de febrero de 2019
Jorge y el equipo de periodistas que lo acompañan permanecen incomunicados dentro de Miraflores. Sus equipos fueron confiscados, suponemos para evitar que se difunda el contenido integro de la entrevista que tuvo esta tarde con Nicolás Maduro.
— Enrique Acevedo (@Enrique_Acevedo) 26 de febrero de 2019
La detención duró casi tres horas, al periodista y a los técnicos de Univisión que le acompañaban le fueron consfiscados los equipos utilizados durante la entrevista.(La caradura del dictador Maduro y los mimos al tirano del masajista Jordi Évole)
La venezolana Chiquinquirá Delgado, pareja del periodista, recurrió a sus redes sociales para denunciar la situación y manifestar su apoyo al trabajo del equipo de Univisión. «La dictadura en acción», escribió.(Évole ‘olvida’ preguntarle al sátrapa Maduro por los secuestrados y torturados en La Tumba y El Helicoide)
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Chiquinquira Delgado (@chiqui_delgado) el 25 Feb, 2019 a las 4:48 PST
La diferencia entre el trabajo de Jorge Ramos y el Jordi Évole es abismal, este último estuvo entre risas y confianza con el dictador, y sí vamos a los planteamientos de Évole, lo más incómodo que preguntó al dictador fue «¿presidente, va a llamar a elecciones?».
Es la diferencia entre el trabajo de un profesional y el periodismo sectario y de amiguetes.
