Una mujer originaria de Northamptonshire, en Reino Unido, ha olvidado su instinto maternal y ha sido condenada a cuatro años de prisión por golpear hasta romperle el cráneo a su hijo de seis meses de edad y, posteriomente, enviar los vídeos del estado del bebé a la que en ese momento era su pareja, según informa la BBC.
Todo ocurrió cuando Kim Frost, quien mantenía una relación tóxica con un hombre, del que no se ha conocido su identidad ni su vínculo con el pequeño, envió ciertos vídeos con amenazas implícitas hacia el estado del bebé, según detalla la sentencia. Tras iniciarse una discusión entre la ahora condenada y su novio por entonces, Frost grabó varios vídeos en los que se muestra al pequeño llorando, gritando y vomitado y se los envió a su pareja.
Fue entonces cuando el hombre avisó urgentemente a las autoridades, que procedieron a arrestar a la mujer de 37 años, pues el vídeo grabado era prueba suficiente para encerrarla en prisión.
El bebé fue enviado rápidamente al hospital, donde los médicos aseguraron que las lesiones que presentaba eran tan brutales que las compararon con las que le hubiera provocado “un accidente de tráfico o una caída desde un primer piso”.
Por todos los hechos relatados, el juez Michael Fowler ha dictado una sentencia en la que condena a Frost a cuatro años de cárcel por maltrato infantil y negligencia. También ha procedido a retirarle la custodia de maternidad.
De los cuatro años, solo cumplirá dos internamente y otros dos en arresto domiciliario. El pequeño ha conseguido recuperarse de las graves lesiones que le provocó su madre y ahora vive con una familia de acogida.