EE.UU. admite «error administrativo» en la deportación de un salvadoreño a la megacárcel de Bukele

Este 2 de abril de 2025, el Gobierno de Estados Unidos se encuentra en el centro de una controversia tras admitir haber cometido un «error administrativo» al deportar a un ciudadano salvadoreño que gozaba de protección judicial. El incidente ha desatado una ola de críticas y preocupaciones sobre los procedimientos de deportación y el respeto a los derechos de los migrantes en el país norteamericano.

Un error con graves consecuencias

Kilmar Armando Abrego García, de 29 años, residente en Maryland y padre de un niño estadounidense con discapacidad, fue deportado a El Salvador el pasado 12 de marzo, a pesar de contar con una orden judicial que prohibía su expulsión del país. Actualmente, Abrego García se encuentra recluido en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una prisión de alta seguridad en El Salvador, lo que ha generado gran preocupación por su seguridad y bienestar.

El caso ha salido a la luz después de que los abogados de la administración estadounidense reconocieran el error durante una audiencia judicial celebrada el lunes. Según declaraciones recogidas por el medio The Atlantic, el Gobierno admitió: «Aunque el ICE conocía su protección contra la deportación a El Salvador, Abrego García fue deportado a El Salvador debido a un error administrativo«.

Justificaciones y contradicciones

La deportación de Abrego García ha provocado reacciones encontradas en el ámbito político estadounidense. El vicepresidente J.D. Vance intentó justificar la acción en la red social X, alegando que el deportado tenía «múltiples infracciones de tránsito» y sugiriendo su pertenencia a la pandilla MS-13. Sin embargo, estas afirmaciones han sido desmentidas, ya que no se ha acusado a Abrego García de ningún delito y la acusación de pertenecer a la MS-13 no ha sido probada.

Impacto familiar y riesgos para el deportado

La situación ha dejado a la familia de Abrego García en una posición vulnerable. Su esposa, ciudadana estadounidense, y sus hijos, incluido un niño de cinco años con discapacidad, se enfrentan ahora a un futuro incierto. La demanda interpuesta por la familia advierte sobre los graves riesgos que corre Abrego García en la prisión salvadoreña, incluyendo la posibilidad de «tortura y posible muerte«.

Cuestionamientos al sistema migratorio

Este incidente ha puesto de manifiesto las deficiencias en el sistema migratorio estadounidense y ha generado dudas sobre la efectividad de las protecciones judiciales para los migrantes. Simon Sandoval-Moshenberg, abogado de Abrego García, ha cuestionado la postura del Gobierno, que afirma que el tribunal no tiene poder para ordenar medidas de amparo una vez realizada la deportación.

Reacciones y consecuencias políticas

La admisión del error por parte del Gobierno de Estados Unidos ha provocado una oleada de críticas hacia la administración actual. Organizaciones de derechos humanos y defensores de los migrantes han expresado su preocupación por lo que consideran una violación flagrante de los derechos de Abrego García y un peligroso precedente para otros casos similares.

El incidente también ha reavivado el debate sobre las políticas migratorias del país, especialmente en un momento en que la administración ha reanudado los vuelos de deportación a El Salvador, ignorando dos fallos judiciales que habían prohibido la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros.

Un futuro incierto

Mientras Abrego García permanece en la prisión salvadoreña, su familia y sus representantes legales luchan por su regreso a Estados Unidos. Sin embargo, el Gobierno ha declarado que ya no puede repatriar al salvadoreño porque se encuentra bajo custodia del Gobierno centroamericano.

Este caso pone de relieve la complejidad y las contradicciones del sistema migratorio estadounidense, así como los desafíos que enfrentan las familias mixtas en el país. La resolución de este «error administrativo» y sus consecuencias serán seguidas de cerca por la opinión pública y podrían tener implicaciones significativas para las políticas migratorias futuras de Estados Unidos.