No es del montón Rubén Semedo. Ni se controla, ni es controlable. Y, sobre todo, no se corta un pelo, ni dentro ni fuera de los terrenos de juego.
Tras pasar por la cárcel después de retener a punta de pistola a un hombre y robarle, el defensa portugués está rehaciendo su vida en Huesca, donde se ha integrado rápidamente en el vestuario del conjunto aragonés.
Tal es la buena relación que tiene con sus compañeros, que no duda en bromear con ellos.
El ejemplo más claro es el comentario que le hizo a Cucho Hernández por sus ceñidos pantalones cortos.
«Aquí está el ‘Cuchico’, con sus pantalones XS. Estás triunfando, ¿no? Puto maricón de mierda».
Bueno, una broma de mejor o peor gusto, que demuestra que el bueno de Rubén siempre tira con bala.
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