Los habitantes ilegales del Estado de Arizona de origen mexicano empezaron a abandonarlo por el recrudecimiento de la ley de inmigración, y sólo una parte insignificante de tales personas regresa a México, informó ayerThe Arizona Republic, citado por la agencia RIA Novosti.
Los inmigrados ilegales que se desplazan a otros Estados de Norteamérica dicen que sus hijos nacieron en Arizona, son ciudadanos de Estados Unidos y no quieren abandonar el país.
Los partidarios de la nueva redacción de la ley, la que permite a los policías detener y deportar a los indocumentados, señalan la eficacia de la nueva política.
Pero los opositores afirman que las autoridades de Arizona, lejos de resolver el problema, lo cargan sobre otros Estados.
En su opinión, como respuesta los demás 50 Estados también pueden adoptar medidas drásticas contra los inmigrantes.
Los opositores – miembros del Partido Demócrata de EEUU en su mayoría – ven la salida en la realización de una reforma nacional en materia de migración.
Pero de acuerdo a los analistas, es poco probable que el Congreso se ocupe de esa cuestión los próximos meses.
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