La visita este miércoles del primer ministro griego, Alexis Tsipras, al Parlamento Europeo nos dejó una curiosa imagen con Pablo Iglesias como protagonista.
El líder de la izquierda radical helena se cruzó a la entrada con su homólogo español, que al verlo le puso una mano en el hombro para saludarlo.
Sin embargo, Tsipras «pasó» literalmente del cariñoso gesto de Iglesias, que, resignado, intentó con poco acierto disimular su desencanto.
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