Delira, y ya no sabe lo que dice. Ve complots y francotiradores por todas partes, y los venezolanos lo tienen más que calado. (¿Francotiradores? Maduro anuncia detenciones por un plan para matarlo).
El último ejemplo de ello ha quedado para la inmortalidad en una reciente alocución para su querida Cadena Nacional.
En ella, el presidente de Venezuela se llama a sí mismo becerro, calificativo que se ha convertido en trending topic en Twitter y que deja biena a las claras lo que para muchos es en realidad.
Aparece golpeando con sus puños en la mesa y argumentando que, mientras más la oposición lo «chantajeara», más becerro se pondría:
«Mientras más me chantajeen, me pongo más becerro»
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