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La amenaza no va en detalle pero llega vía Twitter y es directa y fulminante: «¡Irán ha cometido un gran error!».
Donald Trump ha escrito este enigmático tuit en el que amenaza a Irán por el reciente derribo de un dron que sobrevolaba territorio del país.
El aparato se dedicaba a realizar operaciones de espionaje, cerca del estrecho de Ormuz, donde se registraron varios incidentes en el último mes.
El ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif ha manifestado que las autoridades iraníes «no buscan la guerra, pero defenderán celosamente sus cielos, tierra y aguas», antes de denunciar que Estados Unidos lleva a cabo «terrorismo económico».
El país presidido por Donald Trump ha lanzado «acciones encubiertas» y «transgrede» el territorio de Irán, asegura el ministro de Exteriores iraní.
La República Islámica ha denunciado que el aparato había entrado en su espacio aéreo en misión de espionaje, Estados Unidos ha tachado de falsedad esa alegación y ha asegurado que la aeronave hacía tareas de reconocimiento en espacio aéreo internacional.
Las tensiones entre Estados Unidos e Irán se han incrementado en el último año a raíz de la retirada de Washington del acuerdo nuclear firmado en 2015 y la reimposición de sanciones sobre Teherán. Este mismo mes, las autoridades estadounidenses acusaron a Irán de estar detrás del ataque contra dos petroleros en el golfo de Omán, lo que ha sido rechazado por Teherán.
A pesar de todo, Trump ha atribuido el derribo del dron estadounidense a que alguien «imprudente y estúpido» en Irán cometió un «error», y dijo que pronto se descubrirá si su Gobierno planea tomar represalias contra el país persa por el incidente.
El presidente Trump evitó confirmar si habría una respuesta armada por parte de Estados Unidos.
«Ya lo sabrán», «veremos que pasa», ha dicho a los reporteros durante la bienvenida a la Casa Blanca del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, informa Amanda Mars.
Dio a entender que la actuación de Irán no había sido meditada ni decidida de forma estratégica por el régimen.
«Tengo la sensación de que ha sido el error de algún general, de alguien estúpido, alguien no debería estar haciendo lo que estaba haciendo».
Pese a que lo escueto de su mensaje en Twitter por la mañana indicaba lo contrario, al cabo de un rato, ante las cámaras, se ha mostrado más prudente.
Ha recalcado que el dron no iba tripulado y, por tanto, ningún soldado estadounidense había muerto: «Lo contrario haría las cosas muy diferentes, se lo aseguro». Los líderes en el Congreso de ambos partidos han sido convocados por la Administración para abordar el asunto.
Todos los portavoces de uno y otro lado repiten que no quieren la guerra, pero los pasos que están dando parecen indicar otra cosa.
La tensión ha aumentado desde que, a principios de mes, EE UU empezara a reforzar su presencia militar en Oriente Próximo por una supuesta “amenaza iraní” y Teherán anunciara que suspendía algunas de sus obligaciones con el acuerdo nuclear firmado en 2015, que Washington abandonó unilateralmente el año pasado.
Algunos analistas temen que Irán, humillado por esa decisión y tras interpretar que Trump no va a lanzarse a una guerra, haya decidido sacar pecho y poner a prueba el límite de sus amenazas.
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