Los patosos se las prometían muy felices, y la celebración acabó en un drama de proporciones épicas.
Sucedió en un lugar de Argentina, donde se reunió una familia feliz entre espumas y serpentinas en aerosol, todo para que la abuela de la casa no olvidara jamás su cumpleaños. Y así fue.
EL PELO EN LLAMAS
Y es que nadie se percató que sobre la tarta de rigor estaba encendida una bengala de chispas, y que el contenido de dichos aerosoles es altamente inflamable.
La mujer acabó convertida en una antorcha humana, y hubo que llevarla al hospital con graves quemaduras.
Más en Sociedad
CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL
QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE
Buscamos personas comprometidas que nos apoyen
CONTRIBUYE
Home
América
Política
Economía
Sociedad
Cultura
Deportes
Legislación
CódigoXY
Aviso legal
Política de Privacidad
Política de cookies