La imagen circula por las redes sociales como la pólvora, lo que una idea de cómo está el nivel…
Sea como fuere, el caso es que una mujer, vecina de algún país europeo para más y únicas señas, «leyó mal» la etiqueta de un frasco y se echó en el pelo espuma de poliuretano, que se emplea para uso industrial.
A URGENCIAS DE CABEZA
La desafortunada terminó sin remedio en el servicio de urgencias, ya que no hubo manera de que pudiera quitarse semejante mejunje que le dejó, vista su imagen, hecha una auténtica y frondosa coliflor.
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