Queremos que el pueblo ejerza su voluntad

El vicepresidente de Ecuador, Lenin Moreno, aseguró ayer en Casa de América que la voluntad del Gobierno de Rafael Correa, es permitir la participación libre de su pueblo para conformar la Asamblea Constituyente.

El vicepresidente de Ecuador, Lenin Moreno, afirmó hoy en Madrid que la voluntad del Gobierno de Rafael Correa, es que «el pueblo se informe y acuda tantas veces como sea necesario a ejercer democráticamente su voluntad».

El vicepresidente hizo estas declaraciones en la Casa de América de Madrid donde habló sobre la situación de Ecuador tras el respaldo popular a la Asamblea Constituyente.

Ecuador, donde el 55 por ciento de la población es pobre, dijo, es un país «extremadamente rico» en materias, que «se convirtió en un país devastado por la corrupción de sus instituciones».

«En Ecuador se fue montando una red en la que los hilos se fueron armando lentamente y cuando estuvimos atrapados creímos que así éramos, y eso era lo que nos merecíamos», relató

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En referencia a los poderes corruptos,

«primero formaron el Congreso, cuando tuvieron los diputados, hicieron las leyes para que ellos fueran los que nombraran a la Corte de Justicia, a los Fiscales, al Tribunal Constitucional y cuando tuvieron bien armada esa red empezaron a extorsionar al ejecutivo para que les cediera los mayores negocios», señaló.

Según dijo, estos negocios no eran el petróleo, del que el país es productor, sino la gestión «del sistema de rentas, los impuestos de aduanas, y las empresas de telefonía como Andinatel y Pacifitel».
Moreno reflexionó sobre el hecho de cómo siendo un país que produce 500.000 barriles de petróleo diarios tiene la necesidad de importar gasolina y por qué no se ha desarrollado la industria petroquímica en todos estos años.

«¿Por qué compramos energía eléctrica a Colombia y Perú si tenemos centrales termoeléctricas que son muy cara y contaminan mucho, porqué no se ha hecho industria eléctrica y petroquímica?», se preguntó y achacó este retraso en el desarrollo a que el país «estaba en manos de ese grupo de personas».

«Nos convertimos en un país extorsionado», en el que «las constituciones se hicieron de espaldas al pueblo y con leyes que incluso se contradicen, para la discrecionalidad de los corruptos».

Por ello, ahora el nuevo Gobierno se plantea un cambio a una Asamblea Constituyente porque, dijo, «queremos seguridad jurídica no una justicia sinvergüenza y lo más importante es que sea democrática, producto de una voluntad popular: que sea el pueblo el que decida».

El gran punto a tratar ahora, dijo, es una nueva Constitución que pertenezca a la ciudadanía, «no es una constitución hecha de la noche a la mañana, es una cuestión del pueblo, sin agenda, sin libreto, queremos que el pueblo se informe y acuda tantas veces como sea necesario a ejercer democráticamente su voluntad», añadió.

En cuanto al riesgo de que la Asamblea no salga bien, o de que sus miembros no tengan un verdadero compromiso, como sucedió anteriormente, Moreno señaló que «la posibilidad de que salga mal será de todos los ecuatorianos».

«Que un país esté oprimido por temor a que la revolución no salga bien, no va a impedir hacerla» y, añadió, «una cosa que les diría a los pueblos es que no tengan miedo a la incertidumbre porque eso es lo que hace que a veces nos aferremos a seguridades nefastas».

El movimiento asociativo residente en España le agradeció que alguna de las propuestas hechas en campaña ya se hayan cumplido, a lo que Moreno contestó: «nosotros hemos revalorizado la palabra, hemos descubierto que en política es bueno cumplir lo que se promete».

El vicepresidente se dirigió a la comunidad de inmigrantes ecuatorianos en España, a los que dijo que «la mejor forma de evitar la emigración no es impedirla sino alentar el retorno, porque el desarrollo que ustedes están dando a España pudieran habérselo dado al Ecuador».

Para fomentar esta vuelta, Moreno habló de los planes e incentivos que está poniendo en marcha el Gobierno como microcréditos a amas de casa, comerciantes y pymes, así como los bonos de 30 dólares que el gobierno concede para redistribuir los ingresos que genera la venta del petróleo.

«Es necesario incentivar al microporductor porque en ese momento se reactivará la economía», cosa que dijo, «es necesario que se haga desde abajo».

El Diario (Euador)
Foto: Casa de Ámérica

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Autor

Paul Monzón

Redactor de viajes de Periodista Digital desde sus orígenes. Actual editor del suplemento Travellers.

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