El productor italiano Bob Benozzo es un nombre que se repite en las recientes producciones musicales de las estrellas latinas. Con sólo tres décadas vividas, su talento y experiencia han sabido conducir las voces más famosas de la industria al primer lugar de preferencia a nivel mundial.
“Tanto la música como la informática fueron ganando mi interés desde la adolescencia”, cuenta el músico. “Mientras comenzaba a relacionarme con los instrumentos como baterista de bandas locales, descubro que la creatividad podría ser mayor con el uso de la tecnología”, resume.
En búsqueda de hacer su propio camino, a los 20 años se inscribe en la Facultad de Ciencias Estadísticas. Con la música como propósito, la escuela de ingenieros de sonido se convierte en el primer paso para transformar sus sueños en realidad.
“Los primeros éxitos me llegan como productor de música dance y electrónica”, recuerda. Pero sin estar satisfecho, el artista se pone en marcha hacia un estilo más universal y artístico que pueda llegar más profundo a la gente.
Es por eso que regresa a estudiar música, lo que hacía desde niño estudiando piano y composición. De esta forma empieza a construir un estilo propio fusionando el pop, el rock, la música clásica y la electrónica.
En el año 2002, un reencuentro con el productor Emanuele Ruffinengo, quien había sido su maestro en la escuela de ingeniería de sonido, lo pondría en rumbo hacia una brillante carrera.
De inmediato, Bob se suma al staff de Altavox como arreglista para rápidamente comenzar a crear. Su primer proyecto como productor fue el disco debut de Chambao, y el estilo “flamenco-chill” de la banda española consigue una empatía inmediata con su gusto musical.
“Este proyecto fue el inicio de una nueva etapa”, reconoce Bob desde los estudios de Altavox en Milán, Italia.
En los siguientes dos años, su labor profesional lo involucra a figuras como Alejandro Sanz, Andy & Lucas, Alexandre Pires, Lena, Emmanuel, Pecos, Joan Manuel Serrat, Melody, Yahir, Ana Belén, Mario Frangoulis y Jerry Rivera, entre muchos otras, tanto como productor, coproductor y arreglista.
En el 2005, Bob toma la dirección de los estudios Altavox, volviéndose así presidente de la sociedad de producción musical fundada por Emanuele Ruffinengo en 1996.
Por estos días, el sello de Bob Benozzo ha dejado una marca única en las carreras de las grandes estrellas como Olga Tañón, Ricardo Montaner, Anaís y Manú Tenorio, sólo por mencionar algunos.
Para la industria discográfica, la historia de Bob Benozzo parece imposible. Y es que con sólo 33 años, se ha trasformado en una pieza esencial de la música latina.
“El amor y la entrega por tu trabajo hace que los sueños se manifiesten”, confiesa el músico, asegurando que lo más importante es no dejar de luchar por ellos.
