(EFE).- Más de cien personas secundan ya la huelga en favor de que Sucre sea la capital plena de Bolivia, mientras los cocaleros afines al presidente Evo Morales amenazaron hoy con cercar esa ciudad para exigir el avance de la Asamblea Constituyente.
Distribuidas en catorce piquetes en la sureña Sucre, 103 personas están en huelga de hambre para exigir a la Constituyente que reincorpore a sus debates la propuesta de esa ciudad para volver a albergar los poderes Ejecutivo y Legislativo, informó a Efe el coordinador del comité en defensa de la capital, Hugo Tirado.
Por su parte, las seis federaciones de productores de coca del trópico de Cochabamba (centro), presididas todavía por Morales, anunciaron que se están preparando para cercar Sucre y defender la continuidad de la Asamblea.
«Si algunos sectores, partidos políticos y otros no permiten el avance de la Constituyente, será necesario que las organizaciones sociales respondamos a las provocaciones con un cerco a Sucre», declaró el dirigente cocalero Máximo Romero a la estatal Agencia Boliviana de Información (Abi).
La actividad en la Asamblea está totalmente paralizada desde el miércoles pasado, tras la decisión tomada a instancias del partido de Morales, el Movimiento Al Socialismo (MAS), y los constituyentes de La Paz de excluir de la agenda del foro la discusión que mantiene esa ciudad con Sucre por ser la capital plena del país.
Sucre, capital constitucional de Bolivia y de la región de Chuquisaca, es la sede del Poder Judicial y reclama albergar de nuevo los poderes Ejecutivo y Legislativo, que están en La Paz desde la guerra civil ocurrida en 1899.
A la huelga de hambre iniciada el miércoles pasado para presionar a la Asamblea a que reincorpore a su agenda el debate sobre la capital se sumó hoy el presidente del comité cívico de Chuquisaca, John Caba.
Así lo comentó Tirado, quien adelantó que está previsto que mañana se sumen también a la medida la alcaldesa de Sucre, Aydeé Nava, algunos concejales y constituyentes de la región, varios de los cuales ya están en huelga.
«No tenemos intención de perjudicar el trabajo de la Asamblea», subrayó Tirado quien, no obstante, confirmó que los chuquisaqueños pondrán en marcha otras acciones de protesta si el foro no cambia hasta el próximo jueves su decisión de no debatir el asunto de la capital.
En los doce meses que tenía inicialmente para deliberar y que se cumplieron el pasado 6 de agosto, la Asamblea no logró aprobar ni un solo artículo de la nueva Constitución con la que el mandatario boliviano aspira a «refundar» el país.
