(PD).- Tal y como andan las relaciones diplomáticas entre España y Venezuela, al Príncipes de Asturias se le avecinaba una dura situación en la cena de despedida de Néstro Kirchner, en Buenos Aires. Después del «¿Por qué no te callas?» del Rey al Gorila Rojo, don Felipe era el primer miembro de la Casa Real en verse las caras con el personaje bananero. Los organizadores lo supieron hacer: uno en cada punta de la mesa.
El Príncipe está en Buenos Aires para asistir este lunes a la toma de posisión de Cristina Fernández de Kirchner como nueva presidenta de Argentina. Anoche, en la cena de despedida de Néstor Kirchner, Don Felipe concicidió con el mandatario venezolano, Hugo Chávez, pero no hubo contacto alguno.
El Ejecutivo español mantiene, tras corregir a Exteriores, que no se producirá encuentro alguno. Pese a esto, Caracas pidió ayer una aclaración sobre las que considera «versiones contradictorias» del Gobierno de Zapatero, tal y como informa ABC.
Los presidentes y dirigentes que se encuentran en Buenos Aires para asistir a la investidura de Cristina Fernández como presidenta de Argentina participaron anoche en la cena de despedida del anfitrión, Néstor Kirchner.
Las delegaciones extranjeras se reunieron en el Palacio San Martín, antigua sede de la Cancillería argentina, para asistir al saludo oficial y a la cena convocada por el presidente, que hoy, en un hecho único en la historia política argentina, entregará el mando a su esposa, Cristina Fernández.
