La corrupción vuelve a poner a Lula contra las cuerdas

La corrupción vuelve a poner a Lula contra las cuerdas

(EFE/PD).-Todo el año es carnaval en el gobierno de Lula Da Silva. Despilfarro a pleno que ahora sale a la luz gracias a una investigación de la revista Veja. Un nuevo escándalo por supuesta malversación de fondos públicos amenaza propagarse en el entorno del presidente luego de que una ministra renunciara por «reventar» su tarjeta de crédito a cuenta del erario público.

Se trata del uso extendido de tarjetas de crédito corporativas para gastos personales diversos y no vinculados al trabajo de decenas de colaboradores del gobierno y familiares del presidente.

Según publica el diario ‘Folha de Sao Paulo’, por lo menos dos encargados de la seguridad de Lula gastaron en los últimos tres años 149.000 reales (59.400 euros) con tarjetas del Gobierno Federal en restaurantes, instalación de un gimnasio particular y materiales de construcción, electrónicos, artesanía, ropas y artículos deportivos.

La Secretaría de Prensa del palacio de gobierno informó al diario de que no se va a manifestar sobre «temas relacionados con la seguridad del presidente o de sus familiares» y que esos gastos son secretos.

Los gastos supuestamente no justificados se extienden a la Secretaría de Administración del Palacio de Gobierno de Planalto y a asesores del presidente, según ‘Folha’.

El diputado opositor Carlos Sampaio ya comenzó a recoger firmas para abrir una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de los gastos corporativos.

DIMITE UNA MINISTRA

La semana pasada, la ministra de la Secretaría de Igualdad Racial, Matilde Ribeiro, renunció al cargo que ejercía desde 2003 debido a la polémica generada por sus elevados gastos con una tarjeta de crédito oficial.

«Asumo el error administrativo», declaró Ribeiro, tras admitir que entre los 171.000 reales (unos 67.000 euros) que gastó con la tarjeta había compras en una tienda libre de impuestos de un aeropuerto y alquileres de coches en fines de semana o días festivos.

Según publica hoy el diario «O Estado de Sao Paulo», solamente la Presidencia de la República tiene al menos 150 tarjetas corporativas, y sus titulares gastaron el año pasado 6,2 millones de reales» (unos 2,4 millones de euros). De ese grupo, apenas 68 funcionarios divulgaron sus gastos en el sitio en Internet de la Contraloría General de la Unión, afirmó.

Según la Contraloría, los gastos de la Presidencia con tarjetas alcanzaron a 16 millones de reales (unos 6,48 de euros) entre enero y comienzos de diciembre de 2007.

De ese total, 15,26 millones de reales (6,18 millones de euros) son clasificados como secretos «para garantía de la seguridad de la sociedad y del Estado» brasileño.

En la lista de la CGU aparecen identificadas dos personas que hicieron compras en la ciudad de Sao Bernardo do Campo, estado de Sao Paulo, donde está la residencia familiar de Lula.

El teniente coronel Rawlinson Souza, ordenanza de Lula en el gabinete de la Presidencia, gastó 5.100 reales (unos 2.900 reales) en papelería y supermercados en 2007.

Otro militar, que trabaja en la seguridad de la hija del presidente, Lurian Cordeiro Lula da Silva, en el estado de Santa Caterina (sur), usó la tarjeta en tiendas de materiales de construcción, repuestos, supermercados y gasolina, en compras por 55.000 reales (unos 22.300 euros) entre abril y diciembre del año pasado, según «Folha de Sao Paulo».

Un reportaje de la revista Veja, que circuló durante el carnaval, afirmó que los gastos del gobierno federal con estos medios de pago oficiales subieron un 800 por ciento entre 2003 y 2007, hasta 78 millones de reales (unos 31,5 millones de euros equivalentes).

El 75 por ciento de esa factura obedece a retirada de dinero en efectivo, por lo que la naturaleza de los gastos no pueden ser identificables, según el semanario.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Luis Balcarce

De 2007 a 2021 fue Jefe de Redacción de Periodista Digital, uno de los diez digitales más leídos de España.

Lo más leído