(PD / EFE).-Mariano Rajoy ha prometido que si gobierna pondrá en marcha «un contrato de integración» para los inmigrantes por el que estos tendrán los mismos derechos que los españoles, pero deberán comprometerse a «cumplir las leyes, aprender la lengua y respetar las costumbres de los españoles». Pero Rajoy no concreta si apostará por el modelo francés de integración o el multiculturalismo de la sociedad británica y esa indefinición le puede jugar en contra.
En unas jornadas sobre inmigración organizadas por el PP en Barcelona, ha precisado que el contrato afectará a todo aquel inmigrante que quiera obtener «un permiso superior a un año de residencia en España», e incluirá el requisito de comprometerse a «regresar a su país si durante un tiempo no logra encontrar empleo».
Como señala el editorial de El Mundo, la propuesta de Rajoy, en definitiva, puede ser positiva, «aunque si no la precisa se le puede volver en su contra; bien porque puedan calar las acusaciones de discriminación hacia los inmigrantes, bien porque se quede únicamente en un brindis al sol propio de la época preelectoral».
Si algo se puede criticar a la iniciativa de Rajoy es que le falta concreción. El presidente del PP tendrá que aclarar que con su iniciativa no trata de inmiscuirse en la vida privada de nadie -por algo parecido criticamos en su día a Artur Mas-, sino en aquellas conductas que puedan afectar a la vida privada de otros. Y tendrá que explicar a qué se refiere cuando dice que obligará a los inmigrantes a respetar las costumbres de nuestro país. Naturalmente, excluimos que al hablar de costumbres esté pensando en los toros o el fútbol. Más bien consideramos que la palabra «costumbres» haya sido utilizada por Rajoy como sinónimo de formas de vida occidental o de respeto a la vida cotidiana de los demás.
Asimismo Rajoy ha sentenciado que «nunca habrá más regularizaciones masivas» si el PP gobierna y que «en España no se va a poder entrar ilegalmente».
Rajoy también ha prometido crear «una agencia (estatal) de inmigración y de empleo que trabajará para atender las demandas reales de las empresas españolas, que tendrá a su cargo la supervisión de la selección, formación y contratación de trabajadores extranjeros con plenas garantías» para ambas partes.
Las demandas reales de las empresas
Asimismo Rajoy ha sentenciado que «nunca habrá más regularizaciones masivas» si el PP gobierna y que «en España no se va a poder entrar ilegalmente».
El candidato popular ha prometido crear una agencia estatal de inmigración y de empleo «que trabajará para atender las demandas reales de las empresas españolas, que tendrá a su cargo la supervisión de la selección, formación y contratación de trabajadores extranjeros con plenas garantías» para ambas partes.
